La Unión de Clubes Europeos (UEC), que representa a 121 equipos de todo el continente, ha emitido una declaración instando a Luis Rubiales a dimitir de inmediato como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF).


La presión ha ido en aumento en toda Europa durante toda la semana para que el desacreditado Rubiales renuncie, en medio de la continua condena por el beso no solicitado que le dio a la jugadora de la selección nacional Jenni Hermoso después de la final de la Copa del Mundo Femenina. Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA, el organismo rector global del fútbol, el sábado, a la espera del resultado de los procedimientos disciplinarios, pero ha reafirmado su intención de mantenerse en su cargo a pesar de quedar cada vez más aislado en el ámbito nacional.


La declaración de la UEC decía: "Todo el ecosistema del fútbol tiene la responsabilidad de seguir los estrictos códigos de conducta profesional y garantizar que cualquier forma de acoso esté sujeta a una política de tolerancia cero. Esto se aplica especialmente a quienes ocupan cargos de liderazgo.


"Por lo tanto, la UEC acoge con satisfacción la suspensión de Luis Rubiales del fútbol nacional e internacional por parte de la FIFA como una respuesta inicial adecuada y solicita su renuncia. Apoyamos de todo corazón a la Selección Española Femenina de Fútbol en sus esfuerzos de larga data para crear un entorno seguro, inclusivo y equitativo, y los alentamos a aprovechar esta oportunidad para desmantelar la misoginia y el sexismo tanto en las estructuras de gobierno como en el campo".


Fundada este año, la UEC es una entidad que busca representar a clubes pequeños y medianos de toda Europa. Se entiende que sus números están creciendo rápidamente. Esta intervención es la primera de una organización colectiva de fútbol europeo con respecto al caso de Rubiales, que ha visto a presidentes regionales de su propia federación retirar su apoyo y pedir su renuncia.


La UEFA, el organismo rector continental del juego, ha estado notablemente más callada. El lunes rechazó una solicitud extraña de la RFEF para ser suspendida de las competiciones internacionales debido a supuesta interferencia gubernamental en el caso de Rubiales, cuya destitución ha sido solicitada por ministros.


Pero la UEFA se ha abstenido de ofrecer públicamente una opinión sobre su conducta o de imponer una sanción, a pesar de que Rubiales ha sido uno de sus vicepresidentes desde mayo de 2019. Se entiende que su presidente, Aleksander Ceferin, ha estado en contacto regular con la FIFA durante la última semana, pero ambas partes han acordado dejar el caso bajo la jurisdicción disciplinaria del organismo global. Esto se debe a que la Copa del Mundo Femenina está organizada por la FIFA.


Sin embargo, el silencio de la UEFA sigue siendo notable y el escándalo amenaza con dejar una sombra sobre los sorteos de esta semana de la Liga de Campeones, la Liga Europa y la Liga de la Conferencia masculina, que se llevarán a cabo en Mónaco el viernes. Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid están entre los principales equipos españoles que estarán representados en el evento, pero el estado de Rubiales podría eclipsar cualquier intriga relacionada con los partidos de la fase de grupos de este año.


El martes, Alexia Putellas, una de las jugadoras más conocidas internacionalmente en el equipo victorioso de España, explicó con una referencia implícita a la RFEF que las instituciones deben empezar a trabajar en beneficio de quienes participan en el fútbol femenino.


"Todos queremos lo mismo, que haya respeto por nuestra profesión, al igual que ha habido durante tantos años en el fútbol masculino", dijo. "Luchamos por eso. Para mi generación, ha sido nuestra responsabilidad ser más que simples jugadoras para lograrlo, pero la herencia que queremos dejar es que ya no tengan que preocuparse por estas cosas. No es nuestro trabajo asistir a reuniones para conseguir mejores infraestructuras, mejores instalaciones.


"Necesitamos ejecutivos e instituciones que luchen por eso para que podamos centrarnos en lo que nos gusta y en lo que creemos que las personas merecen [jugar al fútbol]".